Célula Procariota


   Se conoce como Células Procariotas a aquellas células que no poseen en su composición un núcleo celular diferenciado y su ADN se halla desperdigado por el citoplasma, que es aquella parte de las células que alberga a los orgánulos celulares y facilita el movimiento de los mismos, reunido en una zona denominada nucleoide.
   Además, el término procariota hace referencia a los organismos pertenecientes al reino Prokaryota, cuyo concepto coincide con el reino Monera de las clasificaciones de Herbert Copeland o Robert Whittaker que, aunque anteriores, continúan siendo aún populares.
  Casi sin excepción los organismos que se encuentran conformados por células procariotas mayormente se los conoce como organismos unicelulares (organismos consistentes en una sola célula).

   Sus metabolismos resultan ser ampliamente variados, llegando a resistir condiciones ambientales muy adversas en materia de temperatura y acidez.
   Existe una teoría, la endosimbiosis seriada, que considera que a lo largo de un lento proceso evolutivo, hace unos 1500 millones de años, los procariotas derivaron en seres más complejos por asociación simbiótica: los eucariotas. Es decir, a través de los años y por un largo y lento proceso de evolución derivó en un tipo de células más complejas, como las eucariotas, casi con seguridad como consecuencia de la combinación en una misma célula de dos o más procariotas. Se cree que todos los organismos que existen actualmente derivan de una forma unicelular procariota.
   Entre las formas a través de las cuales estas células se alimentan se destacan la quimio síntesis, que supone la transformación de moléculas y nutrientes en materia orgánica mediante el método de oxidación de moléculas inorgánicas. Y la fotosíntesis, que es aquel proceso a través del cual algunas plantas, algas y bacterias aprehenden y usan la energía que ostenta la luz, convirtiendo la materia inorgánica en orgánica, algo vital y esencial para su desarrollo.

   Las células procariotas pueden reproducirse asexualmente, es decir, por bipartición. Cada célula se partirá en dos, con la previa división del núcleo y la posterior separación del citoplasma. O bien por conjugación, el cual supone un procedimiento para sexual en el cual se fusionan temporalmente los gametos, transfiriéndose material genético de quien ejerce el rol de donante al receptor.

La estructura celular procariota básica tiene los siguientes componentes:
- Membrana plasmática
- Pared celular (excepto en micoplasmas y termoplasmatos)
- Citoplasma
- Nucleoide
- Ribosomas
- Compartimentos procariotas. Se han identificado compartimentos que parecen tener el propósito de resguardar o llevar a cabo ciertos tipos de tareas especializadas. Algunos de ellos son Clorosomas, Carboxisomas, Anammoxosomas, Ficobilisomas, Proteosomas y Magnetosomas.
- Flagelo(s)
- Membrana externa (en bacterias Gram negativas)
- Periplasma
- Cápsula
- Inclusiones citoplasmáticas (nutrientes y vesículas de gas)
- Pili o fimbrias
- Glicocálix
- Biopelícula
- Formación de esporas.
- Plásmidos
- Mesosoma

   Desde su aparición, han sufrido gran diversificación. El metabolismo de las procariotas es enormemente variado, y causa que algunas procariotas sean muy diferentes a otras. Algunas son muy resistentes a condiciones ambientales extremas como temperatura o acidez, se las llama Extremófilos.


   Clasificación de las células procariotas.
  • Coco es un tipo morfológico de bacteria. Tiene forma más o menos esférica (ninguna de sus dimensiones predomina claramente sobre las otras).
  • Los bacilos son bacterias que tienen forma de bastón, cuando se observan al microscopio. Los bacilos se suelen dividir en: 
cocos           bacilos          espirilos
             - Bacilos Gram positivos: fijan el violeta de genciana (tinción de Gram) en la pared celular porque carecen de capa de lipopolisacáridos.
             - Bacilos Gram negativos: no fijan el violeta de genciana porque poseen la capa de lipopolisacárido.
  • Vibrio es un género de bacterias, incluidas en el grupo gamma de las proteobacterias. Varias de las especies de Vibrio son patógenas, provocando enfermedades del tracto digestivo, en especial Vibrio cholerae, el agente que provoca el cólera, y Vibrio vulnificus, que se transmite a través de la ingesta de marisco.
  • Los espirilos son bacterias flageladas de forma helicoidal o de espiral. Se desplazan en medios viscosos avanzando en tornillo. Su diámetro es muy pequeño, lo que hace que puedan atravesar las mucosas; por ejemplo Treponema pallidum que produce la sífilis en el hombre. Son más sensibles a las condiciones ambientales que otras bacterias, por ello cuando son patógenas se transmiten por contacto directo (vía sexual) o mediante vectores, normalmente artrópodos hematófagos.

   Dependiendo del tipo de pared celular y el número de membranas, puede haber los siguientes tipos de células procariotas:
  •  Gracilicutes (=piel delgada), propio de las bacterias gram negativas, las cuales son didérmicas, es decir, de doble membrana y entre estas membranas una delgada pared de peptidoglicano
  • Firmicutes (=piel fuerte), propio de las bacterias gram positivas, con una membrana citoplasmática y una gruesa pared de peptidoglicano
  • Mendosicutes (=piel rara), propio de las arqueas, con una pared celular mayormente de glicopéptidos diferentes del de las bacterias. La membrana plasmática es igualmente diferente, ya que los lípidos se únen a los gliceroles con enlaces éter, en lugar de enlaces éster como en las bacterias
  • Tenericutes (=piel delicada), propio de los micoplasmas, bacterias endoparásitas que carecen de pared celular, al parecer como una adaptación evolutiva al hábitat intracelular.

   Según el Sistema de tres dominios los grupos procariotas principales son Archaea y Bacteria. La diferencia más importante que sustentó en un inicio la diferencia entre estos dos grupos está en la secuencia de bases nitrogenadas de las fracciones del ARN ribosomal 16S.
  • Arqueas son microorganismos unicelulares muy primitivos. Al igual que las bacterias, las archaea carecen de núcleo y son por tanto procariontes. Sin embargo, las diferencias a nivel molecular entre archaeas y bacterias son tan fundamentales que se las clasifica en grupos distintos. De hecho, estas diferencias son mayores de las que hay, por ejemplo, entre una planta y un animal. Actualmente se considera que las archaea están filogenéticamente más próximas a los eucariotas que a las bacterias. Las archaea fueron descubiertas originariamente en ambientes extremos, pero desde entonces se las ha hallado en todo tipo de hábitats.
  1. Metanógenos son microorganismos procariotas que viven en medios estrictamente anaerobios y que obtienen energía mediante la producción de gas natural, el metano (CH4). Gracias a esta característica, este tipo de organismo tiene una gran importancia ecológica, ya que interviene en la degradación de la materia orgánica en la naturaleza, y en el ciclo del carbono. Además, son un grupo filogenéticamente heterogéneo en dónde el factor común que las une es la producción de gas metano y sus cofactores únicos. Las podemos encontrar en nuestro intestino.
  2. Halófilas: Viven en ambientes extremadamente salinos. Halococcus y Halobacterium solo viven en medios con más del 12% de sal (mucho más salado que el agua de mar).
  3. Las Hipertermófilas viven y desarrollan en condiciones de temperaturas extremas y ph extremos en sitios con actividad volcánica (como géiseres) en las dorsales oceánicas, donde la mayoría de seres vivos serían incapaces de sobrevivir. Existe la teoría de que fueran posiblemente las primeras células simples.
  • Bacterias son organismos microscópicos formados por células procariotas más evolucionadas. Las cianobacterias, también conocidas como algas verdeazules, son eubacterias fotosintéticas y coloniales que han estado viviendo sobre nuestro planeta por más de 3 mil millones de años. Esta bacteria crece en esteras y montículos en las partes menos profundas del océano. Hoy en día solo las hay en algunas regiones, pero hace miles de millones de años las había en tan gran número, que eran capaces de añadir, a través de la fotosíntesis, suficiente oxígeno a la primitiva atmósfera de la Tierra, como para que los animales que necesitaban oxígeno pudieran sobrevivir.